miércoles, julio 11, 2012
El regreso de los iquiqueños que vencieron a la muerte
Tomando agua de río y abrigados con tres frazadas que sacaron desde la casa de un pastor soportaron el frío y la puna cordillerana los cuatro iquiqueños que estaban extraviados desde la tarde del 2 de julio. Ayer, cerca de las 10 horas, una patrulla del Gope de Carabineros los encontró en la quebrada cercana al paso fronterizo no habilitado Tres Cerritos, ubicado a medio camino entre el retén Cancosa y la tenencia Ujina.
Los cuatro salieron desde Iquique con la finalidad de ayudar a un familiar, a quien le habían robado su camión fletero. Tenían la esperanza de hallar el vehículo en la zona fronteriza y evitar que fuera sacado por pasos no habilitados a Bolivia. Sin embargo, calcularon mal y después de ser entrevistados a las 18 horas del lunes 2 de julio por un suboficial de carabineros en Cancosa, erraron la ruta e ingresaron a una quebrada, donde su furgón Mitsubishi Dellica se quedó sin combustible y sin batería. Soportaron la primera noche abrigándose y motivándose en un pronto rescate, pero así pasaron un total de 8 días con temperaturas de hasta -15 grados bajo cero en la noche y 2 grados en el día. Reinaldo Pacheco Saavedra (32), Héctor Véliz Estrada (31), Juan Maita Castro (35) y Guillermo Erlich Araya (59) están en buenas condiciones y nunca se alejaron del auto debido a que Erlich sufrió una descompensación por su hipertensión. Debido a ello, se turnaban en caminatas en búsqueda de ayuda y en una de esas travesías encontraron la casa de un pastor, donde tras romper el candado encontraron frazadas.
El jefe de la Primera Zona Policial de Tarapacá, general Alejandro Muñoz Rubilar, explicó que la búsqueda contempló tres etapas en paralelo: la territorial con patrullajes aéreos y terrestres; la investigación tecnológica con cruce de informaciones y rastreo de celulares; y la de relaciones internacionales con la búsqueda de apoyo en los servicios policiales y militares bolivianos. Para el éxito del rescate el general considera que “fue trascendente el conocimiento profundo que tiene el personal de carabineros de la frontera y de todos sus alternativas geográficos. Esto permitió acotar el trabajo hasta el detalle específico de la ubicación de las personas en el fondo de una quebrada. Felizmente están todos sanos y salvo”.
Juan Maita -que además se enteró que los despidieron de su trabajo en la constructora RVC por ausencia injustificada- relató al gobernador del Tamarugal, Espártago Ferrari, que recibieron el dato de vigilar la Laguna del Huasco porque por ahí sacaban los camiones robados. “El furgón lo llenamos con combustible y pasamos a los pueblos que nos dijeron y nos perdimos, cuando nos pilló la noche la batería se echó a perder y el combustible también se acabó tanto darnos vuelta toda la noche sin encontrar el camino. Estábamos muy desorientados y el frío era terrible, sobre 15 grados bajo cero”.
Cuenta que no tenían ropa de abrigo: “no teníamos nada de nada. Yo con mi primo salimos a buscar si encontrábamos a alguien y hallamos una casa y rompimos un candado. Sacamos 3 mantas. Con esas mantas tratamos de sostenernos todos estos días”.
Sólo tomaron agua de río. “No había ni siquiera una mosca, estábamos con desgarros, principio de hipotermia y dolores a los talones. Llegamos a llorar cuando nos encontraron, fue algo emocionante porque nunca pensamos que nos encontrarían”, agrega Maita.
Los rescatados se rencontraron con sus familiares en la Primera Comisaría de Iquique, donde incluso los esperaban con un cartel “Estamos bien en la Quebrá del Ají. ¡Los Cuatro!” Llegaron a las 19.30 donde eran esperados por un centenar de familiares, quienes no se cansaron de vitorearlos a ellos y a carabineros por el rescate, en especial al teniente coronel Hugo Zenteno.
Tras ello, el general Alejandro Muñoz resumió las faenas e hizo un llamado a no arriesgarse y prevenir este tipo de situaciones. Posteriormente hubo un festival de besos y abrazos.
Reinaldo Pacheco (32) relató que se encomendaron a San Lorenzo y que por las noches se tapaban con unas frazadas que encontraron en una choza y también usaban como abrigo los pisos de los autos. “Fue terrible y la noche era muy pesada por el frío”.
Héctor Véliz estuvo los nueve días en short y sin comer, “tomábamos agua de un río. Permanecíamos fondeados en el furgón porque el frío era muy grande. Tenía miedo de morir y no lo quería decir. Me encomendé a Dios y todos orábamos en silencio. Gracias a todo por acordarse de nosotros y con este apoyo tenemos más fortaleza para salir adelante”.
Juan Maita agregó que “durante todos estos días no vimos a nadie. Lo más difícil fue el frío. Nos encomendamos a Dios y a San Lorenzo y la esperanza era lo último que íbamos a perder. Ahora quiero almorzar y comer algo porque tengo mucha hambre”.
El lunes Héctor, Reinaldo y Juan decidieron salir a caminar en búsqueda de ayuda y dejaron a Guillermo Erlich en el furgón. Avanzaron 6 kilómetros hasta que los encontró el capitán del Gope Edgar Solar Uribe (35) y tres carabineros, a quienes los abrazaron. Solar señala que tras ello regresaron al furgón que estaba en una hondonada y atendieron a Erlich, para posteriormente rescatarlos a todos e incluso al furgón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario