Cuando muchos creen que la modernidad y la falta de compromiso por la historia han vencido, nuevamente Iquique y su gente dan una demostración del amor por las tradiciones.
En efecto, ayer la jornada comenzó tibiamente y, a diferencia de otros años, las calles estaban vacías y con poco afluencia de gente. Sin embargo, pasadas las 10 horas todo cambió y nuevamente el centro y la zona portuaria se repletaron de familias que se estremecieron al recordar al capitán Arturo Prat y su tripulación.
La jornada se concentró o partió en el desfile militar de la Plaza 21 de Mayo, donde junto a la marcialidad características de los uniformados, se sumó la participación masiva de representantes de todos los clubes de cueca de Iquique y Alto Hospicio. Asimismo, 202 alumnos del Instituto de Mar Carlos Condell emularon a la tripulación inmortal de La Esmeralda, a lo que se sumó también una delegación histórica representativa del famoso Quinto de Línea.
Tras ello, todo el paseo Baquedano y Balmaceda, al igual que la Plaza Prat y el sector portuario, se repletaron de adultos y niños, quienes disfrutaron con las actividades que programó el municipio y otras acciones como la visita al Museo Esmeralda, paseos por la bahía, juegos infantiles en la Plaza Prat y representaciones históricas en la ex Aduana. A ello se sumó el informal aporte de vendedores ambulantes que llenaron de color las arterias. En definitiva, el 21 sigue siendo una fiesta ciudadana, donde los espacios públicos sirven para disfrutar y emocionarse con el legado de nuestros héroes.
Como todos los años, la gran duda o gran inquietud es la importancia que tiene Iquique y el 21 de mayo para el resto del país. Mientras que para los iquiqueños es un día incluso más importante que el 18 de septiembre, el resto se concentra en la cuenta pública que debe hacer ante el Congreso el Presidente de la República. Es un tema recurrente la posibilidad de cambiar de día el informe presidencial, sin embargo, todavía no se cumple y hasta el momento somos los iquiqueños los únicos que gozamos y honramos en su máximo expresión a los héroes de La Esmeralda, quienes no sólo son un ejemplo en materia de valor militar, sino que son el reflejo de valores y principios aplicables a todo ámbito de acción tendiente al bien común. Iquique sigue defendiendo el legado de Prat
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